Los medicamentos de alto riesgo son aquellos que tienen una probabilidad muy elevada de causar daños graves o incluso mortales cuando se produce un error en el curso de su utilización. Estos medicamentos son objetivo prioritario de las recomendaciones, estrategias o campañas de mejora de la seguridad desarrolladas por autoridades sanitarias y organismos expertos en seguridad del paciente. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su tercer reto mundial de seguridad del paciente “Medicación sin daño”, ha instado a los países miembros a que centren sus actuaciones de mejora de la seguridad en tres áreas prioritarias, entre las que se encuentran las situaciones de alto riesgo, que incluyen el uso de los medicamentos de alto riesgo y la atención a los pacientes que son más vulnerables a los errores de medicación.
Para ver cuales son estos medicamentos, se recomienda consultar la Relación de medicamentos de alto riesgo para hospitales, actualizada por el ISMP en 2018. Se dispone también de una Lista de medicamentos de alto riesgo en pacientes crónicos, que fue desarrollada por el ISMP-España a través del Proyecto MARC, financiado por el Ministerio de Sanidad.
En el documento Recomendaciones para el Uso Seguro de los Medicamentos de Alto Riesgo, publicado en mayo de 2023, se recogen unas recomendaciones para que los centros sanitarios desarrollen e implementen un programa de reducción de errores con los medicamentos de alto riesgo. También se describen varias prácticas seguras comunes para prevenir los errores con todos los medicamentos de alto riesgo, que por extensión también son eficaces para mejorar la seguridad del resto de medicamentos, y prácticas específicas para algunos grupos farmacológicos o medicamentos de alto riesgo.
Finalmente se indica el acceso a varios folletos dirigidos a los pacientes y personas cuidadoras con información sobre anticoagulantes, opioides, insulinas y metotrexato oral, para que utilicen con seguridad estos medicamentos.